LLL Hoy #3 – Medidas de confort para la extracción

Después de un tiempo realmente estresante extrayéndome leche en el trabajo en 2020-2021, estaba super ansiosa por extraerme leche para mi próximo bebé en 2023. A medida que se acercaba mi fecha de vuelta al trabajo y el pesimismo que se apoderaba de mi mente, empecé a pensar en las cosas que hacían que la extracción de leche fuera estresante y a determinar cuáles de esas cosas podía controlar.

Decidí que la variable más importante era mi estado de ánimo. Sabía que mi nivel de estrés influía en la cantidad de leche que podía producir; de hecho, el estrés afecta a la liberación de oxitocina, que es necesaria para la eyección de la leche (también conocida como bajada). Empecé a hacer listas de las cosas que me relajaban y a destacar los elementos que podía aplicar a la situación del sacaleches en el trabajo (por desgracia, no podía llevarme a mi recién nacido al trabajo, lo que eliminaba el elemento más importante de mi lista de relajación: acurrucarme con mi bebé).

Lo que se me ocurrió fue, literal, una “bolsa de trucos”. Al igual que mi “bolsa de doula (1)” que utilizaba en mi anterior profesión, mi bolsa, cariñosamente llamada “Medidas de confort para la lactancia a distancia”, contenía un puñado de cosas que me salvaban la cordura. Había algunos artículos básicos en mi bolso: una esencia floral de hierbas apropiadamente llamada “remedio de rescate”, una pequeña fotografía enmarcada de mi pequeño, pomada para los pezones, agua, tentempiés saludables, podcasts de relajación descargados previamente y listas de reproducción musicales en mi teléfono (¡además de auriculares!). También añadí artículos especiales dependiendo del día, un termo de té caliente, un libro sobre maternidad y mi artículo favorito: mascarillas de hidrogel para las ojeras y un mini rodillo de jade (consejo profesional: guárdalo en la bolsa nevera para una experiencia de extracción tipo spa).

Además de todo esto, me concentraba en mi respiración. Preparaba mi pequeña estación con los accesorios que quisiera (o que fueran prácticos dependiendo del lugar designado para la extracción), me ponía el sacaleches y hacía al menos tres “respiraciones abdominales” con los ojos cerrados (inspirar… dos… tres… cuatro… sintiendo cómo se expande el vientre… y espirar… dos… tres… cuatro…).

No voy a pretender que la extracción de leche se convirtió en una parte alegre de mi día, y ciertamente no voy a decir que nada de lo anterior debe tomar el lugar de una verdadera rutina de autocuidado (este post no se trata de ser una supermamá multitarea). Pero puedo absolutamente afirmar que esta práctica me ha ayudado a relajarme en el trabajo esta vez. Me ha ayudado a sobrellevar los golpes, por así decirlo, y siempre hay “golpes”.

Ya no espero estas pausas con la ansiedad que sentía antes y me he dado cuenta de que cuanto más me relajo, más fácilmente fluye la leche. De eso se trata, ¿no?

(1) Una doula es una persona que proporciona apoyo emocional y físico a mujeres y padres durante el embarazo y el parto. Las doulas no son profesionales de la medicina.

Erin Simmons Kreho