Ellen Mateer, Calderdale, Liga de La Leche Gran Bretaña.
Traducido por Alejandra Elena, Totoras, Argentina.
Kintsugi es el arte japonés de reparar cerámicas rotas con una laca especial mezclada con polvo de oro o plata. En japonés “kin” significa oro y “tsugi” significa “unir” o “reparar”. La estética japonesa acepta y acoge las grietas e imperfecciones de los objetos. La técnica de kintsugi hace visible la historia de un objeto: las grietas y reparaciones se resaltan en oro y plata, y el resultado de este proceso es un objeto aun más hermoso que el original.
Hace poco recordé el arte de kintsugi cuando rompí mi taza favorita. Mientras me preguntaba cómo podría unir las partes de la mejor manera, comencé a pensar en la idea de cómo la práctica de kintusgi podría ser aplicable en la Liga de La Leche (LLL).
Todos los días Líderes de todo el mundo brindan apoyo e información, ofrecen nuevas posibilidades y, en muchos casos, literalmente cambian vidas. Nuestra organización es funcional y maravillosa. Y al igual que pasa con cualquier gran organización, las familias a las que ayudamos no conocen el trabajo de nuestra organización detrás de escena. No obstante, como líderes, podemos ser conscientes de nuestras imperfecciones. Una organización benéfica internacional formada por más de 6000 voluntarias que viven en zonas horarias diferentes, que hablan diferentes idiomas, practican diferentes tradiciones culturales, está destinada a tener desacuerdos y es normal que surjan grietas. Necesitamos encontrar la forma de unir las partes fracturadas, reconocer los cambios a realizar mientras honramos nuestra historia, permitiéndonos con ello apoyar a más madres, padres y bebés en el futuro. No necesitamos que nuestras grietas e imperfecciones estén disimuladas u ocultas. Como la laca dorada en el kintsugi, prestémosles atención e incorporémoslas a la historia de LLL. Cuando las partes rotas se fijan con cuidado, el resultado es un objeto aún más bello que el original. Yo creo que LLL es preciosa y que puede serlo más si continuamos nuestro trabajo rumbo a una organización unida.
Ellen Mateer vive con su pareja y sus tres hijos (de 16, 14 y 10 años) en West Yorkshire en el Reino Unido. Ella fue recientemente nombrada miembro de la Junta Directiva de LLLI, y cuando no está trabajando para LLL, trabaja con un grupo de teatro comunitario intergeneracional y disfruta todo el tiempo que puede en su jardín.