Día mundial de la salud: Apoyo a enfermeras y parteras para apoyar la lactancia materna

En este momento, nuestro mundo enfrenta grandes desafíos de salud debido a la pandemia del COVID-19. Las enfermeras y parteras, junto con todos los demás trabajadores de la salud, están en primera línea de la respuesta a estos desafíos y los reconocemos por su incansable y valiente trabajo para ayudar a salvar vidas. La lactancia materna salva vidas y previene muchas infecciones y afecciones. Las enfermeras y las parteras brindan un apoyo crítico para las familias que amamantan. En el contexto del COVID-19, la OMS y UNICEF recomiendan la lactancia materna de acuerdo con las pautas estándar de alimentación infantil, mientras se aplican todas las precauciones necesarias.

Sabemos que cuando existen programas integrales y coordinados de protección, promoción y apoyo para la lactancia materna, las tasas de lactancia materna aumentan1. De los tres enfoques, el apoyo a las familias es efectivo para alcanzar las metas de lactancia materna de la familia, mientras que la protección y la promoción brindan el entorno necesario en el que se puede brindar apoyo. Se necesita apoyo a lo largo del conjunto uniforme de cuidados durante los primeros 1,000 días, desde la concepción hasta el segundo cumpleaños del niño o de la niña2.

Creación de rutinas hospitalarias para el apoyo a la lactancia materna en Honduras

Durante la década de 1980, mucho antes de la Iniciativa del Hospital Amigo del Niño y de la Niña (IHAN), María trabajó con un programa nacional de lactancia materna llamado PROALMA, donde había capacitación para todo el personal de los hospitales públicos en Honduras. Se convirtió en rutina proporcionar apoyo a la lactancia materna a partir de las visitas prenatales en adelante. Un hospital público permitía a los padres acompañar a las mujeres en trabajo de parto, si los padres tomaban una clase de parto natural ofrecida por el personal de enfermería. Las enfermeras registraron la lactancia materna temprana durante la primera hora después del nacimiento como una de sus actividades diarias. Todos los bebés sanos a término se alojaban con sus madres, a menudo durmiendo en la cama con ellas. El personal de enfermería solo se aseguraba de que los rieles de la cama estuvieran arriba. Se alentaba a las madres de bebés en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) a que se extrajeran la leche y se les mostraba cómo extraerse a mano o usar un extractor de leche tan pronto como se sintieran cómodas caminando. El hospital adoptó una política de mantener a las madres en el hospital hasta que pudieran determinar que los bebés se prendían correctamente, y la evaluación se realizaba por enfermeras a cargo de la atención al recién nacido. Todo el personal de enfermería se sentía cómodo brindando apoyo para el inicio exitoso de la lactancia materna.

Las enfermeras y las parteras brindan una amplia gama de servicios de salud esenciales, no solo a las madres y las familias, sino también a la comunidad. Tienen roles esenciales en todos los niveles de atención médica. La partería, donde la atención incluye intervenciones comprobadas para la salud materna y neonatal, así como para la planificación familiar, podría evitar más del 80% de todas las muertes maternas, pérdidas fetales y muertes neonatales3. Existe una relación entre recibir continuidad de la atención dirigida por parteras y una mayor satisfacción con la atención durante todo el embarazo, el periodo intraparto y posparto, y una mayor duración de la lactancia materna exclusiva4. Sin embargo, en muchas áreas, simplemente no hay suficientes enfermeras y parteras para proporcionar estos servicios de manera efectiva. Incluso donde están presentes, sigue habiendo una falta de capacidad, capacitación, equipo y suministros médicos para brindar los servicios básicos de salud que todos necesitamos para tener vidas saludables5.

Vinculación entre parteras y grupos de apoyo entre pares en Japón

La comadrona Mihoko siempre ha referido a las madres a un grupo local de apoyo entre pares dirigido por la Liga de La Leche. También está certificada como Consultora de Lactancia Certificada por la Junta Internacional (IBCLC). En Japón en 2020, hay alrededor de 950 IBCLC, más del 80% de las cuales son parteras. Muchas de ellas han recibido capacitación en habilidades de comunicación ofrecida por la Liga de La Leche y están brindando apoyo a la lactancia centrada en la clienta que respeta las necesidades y metas de los padres y escucha sus inquietudes. Gracias a esas parteras que son una parte vital de la cálida cadena de apoyo a la lactancia materna en la comunidad, al vincular a las familias con los grupos locales de apoyo entre pares.

En este Día Mundial de la Salud, todos tenemos un papel que desempeñar en el apoyo a las enfermeras y parteras para hacer posible la lactancia materna. Necesitamos reconocer su papel en la formación de equipos de atención médica multidisciplinarios fuertes, lo que a su vez tiene una poderosa influencia en la decisión de una familia de amamantar y en alcanzar sus metas de lactancia. Las enfermeras y las parteras tienen un papel importante también en la coordinación del apoyo a la lactancia materna entre los centros de salud y la comunidad.

Generar confianza para superar los retos de la lactancia materna en los EE. UU.

La experiencia de Sandy durante su tercer parto con dos enfermeras parteras certificadas fue maravillosa. Había aprendido de sus experiencias de parto anteriores y de su preparación como Líder de la Liga de La Leche que quería una experiencia de parto flexible y de apoyo. Fue clave encontrar un servicio de partería y un hospital vecino cerca de su casa como respaldo. Las visitas prenatales estaban llenas de aliento y aprendizaje, y cuando llegó el día, las parteras llegaron a su casa. La animaron a caminar, lavaron los platos y la ropa, y respiraron con ella, ofreciéndole apoyo emocional cuando las contracciones estaban especialmente difíciles. Este apoyo la ayudó a lograr el parto que quería. Aunque Brandon, su bebé, tenía un frenillo sublingual corto de grado leve a moderado, lo que agregaba retos a la lactancia materna, las parteras alentaron a Sandy a confiar en su capacidad para encontrar formas de superar ese reto. Lactó durante más de tres años hasta que se destetó naturalmente. Sandy dice: “El parto en sí fue, por mucho, la mejor de mis tres experiencias de parto, en gran parte debido al apoyo y aliento que ofrecieron estas enfermeras parteras”.

La campaña de WABA de la Cadena de Apoyo Cálido a la Lactancia Materna coloca a la díada de la lactancia materna en el centro y sigue la línea de tiempo de los primeros 1,000 días2. Lucha por vincular a las diferentes partes interesadas mediante la coordinación de los esfuerzos en todos los niveles para proporcionar un conjunto uniforme de cuidados. Los mensajes consistentes y los sistemas de referencia adecuados a lo largo de la cadena cálida asegurarán que la familia se beneficie del apoyo continuo a la lactancia y la asistencia calificada. Por lo tanto, es esencial que los equipos de atención médica multidisciplinarios con parteras reciban la capacitación adecuada6. Dicha capacitación proporcionará a los miembros del equipo las habilidades para apoyar la lactancia materna, aumentar el conocimiento de sus roles y mejorar su capacidad para vincularse con otros de manera efectiva en la cálida cadena de apoyo7.

Juntos, necesitamos apoyar a las enfermeras y parteras y formar una cálida cadena de apoyo a la lactancia materna. ¡Descubre cómo puedes participar!

Referencias
  1. McFadden, A., Gavine, A., Renfrew, M. J., Wade, A., Buchanan, P., Taylor, J. L., Veitch, E., Rennie, A. M., Crowther, S. A., Neiman, S., & MacGillivray, S. (2017). Support for healthy breastfeeding mothers with healthy term babies. Cochrane Database of Systematic Reviews (2). https://doi.org//10.1002/14651858.CD001141.pub5
  2. 1000 Days. (n.d). 1,000 days. https://thousanddays.org/
  3. WHO. (2020). 2020 International Year of the Nurse and Midwife Toolkit. https://www.who.int/docs/default-source/documents/yonm-2020/campaign-toolkit.pdf
  4. Mortensen, B., Diep, L. M., Lukasse, M., Lieng, M., Dwekat, I., Elias, D., & Fosse, E. (2019). Women’s satisfaction with midwife-led continuity of care: an observational study in Palestine. BMJ Open, 9(11), e030324. https://doi.org/10.1136/bmjopen-2019-030324
  5. Swerts, M., Westhof, E., Bogaerts, A., & Lemiengre, J. (2016). Supporting breast-feeding women from the perspective of the midwife: A systematic review of the literature. Midwifery, 37, 32-40. https://doi.org/10.1016/j.midw.2016.02.016
  6. Edwards, M. E., Jepson, R. G., & McInnes, R. J. (2018). Breastfeeding initiation: An in-depth qualitative analysis of the perspectives of women and midwives using Social Cognitive Theory. Midwifery, 57, 8-17. https://doi.org/10.1016/j.midw.2017.10.013
  7. Peven, K., Purssell, E., Taylor, C., Bick, D., & Lopez, V. K. (2020). Breastfeeding support in low and middle-income countries: Secondary analysis of national survey data. Midwifery, 82, 102601. https://doi.org/10.1016/j.midw.2019.102601