Diez Cosas Que No Se Le Deben Decir a Una Madre Que Da El Pecho

Traducido por Eva Marsal, Barcelona, España.
Foto: janae marie

DIEZ COSAS QUE NO SE LE DEBEN DECIR A UNA MADRE QUE DA EL PECHO

Puede ser que te sientas realmente vulnerable como madre primeriza con tu bebé recién nacido. Puede que hayas tenido un parto difícil o que, incluso habiendo tenido una experiencia fácil y agradable dando a luz, el esfuerzo que supone te hagas sentir como si hubieras corrido una maratón. Tu cuerpo necesita tiempo para recuperarse y puede que tus emociones estén a flor de piel durante un tiempo -después de todo, es uno de los grandes acontecimientos de la vida-.

Ahora eres responsable de tu bebé, una criatura pequeña e indefensa que te necesita las 24 horas del día, los 7 días de la semana. La lactancia puede que esté siguiendo su curso de manera natural o puede que sea una lucha cuesta arriba. En cualquier caso, necesitarás el apoyo cariñoso de los que te rodean. A menudo, hoy en día la lactancia no ha formado parte de las vidas de las personas que apoyan a las mujeres que acaban de ser madres. Una falta de comprensión acerca del funcionamiento de la lactancia puede hacer que la gente diga cosas que, aunque no sea con mala intención, hacen que disminuya la confianza de la madre en su habilidad para cuidar a su bebé.

Quizás quieras compartir esta lista de las DIEZ COSAS QUE NO SE LE DEBEN DECIR A UNA MADRE QUE DA EL PECHO con alguna persona de tu círculo que quizás no sea consciente de cómo algunas de estas cosas pueden molestar a una madre que está aprendiendo a amamantar a su bebé. La lista proviene de El arte femenino de amamantar, un libro que es un regalo ideal para una mamá primeriza y para los que la ayudan.

DIEZ COSAS QUE NO SE LE DEBEN DECIR A UNA MADRE QUE DA EL PECHO

1. ¿Ya estás comiendo OTRA VEZ?
2. Solo te estás usando como chupete.
3. Yo le daré el biberón y así tú podrás hacer las tareas de casa.
4. Quizás tu leche no sea lo suficientemente buena.
5. En nuestra familia nunca hemos tenido demasiada leche.
6. ¿Realmente los pechos de ese tamaño pueden producir suficiente leche?
7. Si vas a volver al trabajo, ¿no deberías habituarte a que algunas tomas se las dieran otras personas?
8. Pareces una vaca conectada a ese extractor.
9. Siento que tus pechos realmente me pertenecen a mí, no al bebé.
10. No permitas que se duerma al pecho –cogerá malos hábitos para dormir-.

Echa un vistazo a El arte femenino de amamantar, si no sabes por qué alguna de estas cosas no es apropiada para decirle a una madre que acaba de dar a luz.